Últimamente ha estado lloviendo mucho en Bogotá y me dieron ganas de hacer este delicioso Chili vegano de frijoles negros y quínoa.
Es un plato súper sencillo, fácil de hacer, lleno de color, sabor y alimentos nutritivos. Realmente, esta receta consiste en vegetales, frijoles, quínoa y especias. ¡Eso es todo!
Recuerdo antes cuando comí chili con carne enlatado. Después de hacerlo me sentía súper mal, me caía pesado. Tal vez porque ese tipo de producto están llenos de sodio y conservantes, o tal vez porque me lo comía con Doritos y queso crema jaja.
Por eso decidí hacer una versión un poco más ligera, en la que cambié la carne molida por quínoa, usé fríjoles negros y vegetales como el pimentón, el tomate, el maíz dulce y la cebolla.
¡Es increíble el cambio! Mucho más natural, bueno para el cuerpo y, además, perfecto para cualquier ocasión. De hecho, podrían prepararlo y llevar a la oficina/universidad, acompañado de ensalada, nachos de maíz y un buen guacamole. Asimimo, pueden congelarlo hasta por 2 meses y consumirlo cuando quieran.
Por acá les dejo la receta entonces. Claramente, este chili vegano es de esas comidas reconfortantes, que te alivian, que te hacen sentir lleno y feliz. ¡Buen provecho!
Recuerden que si hacen esta receta, me encantaría verla en Instagram con el hashtag #macabites. Amo ver todas sus creaciones.
Si son del tipo de recetas mexicanas, les recomiendo que prueben mi Sopa Mexicana.
María Camila Mosos
Porciones: 4
15 minTiempo de preparación
45 minTiempo de cocción
1 hrTiempo total
Ingredientes
- 2 1/2 tazas de fríjoles negros cocidos
- 1 pimentón verde mediano
- 1 cebolla cabezona pequeña
- 4 dientes de ajo triturados
- 1 cucharada de paprika
- 2 cucharaditas de comino
- 1/2 cucharadita de orégano seco
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 6 tomates cocinados (sin piel y sin semillas). Puedes también usar tomates en lata pero asegúrate de que sean orgánicos
- 1 taza de maíz dulce
- Cilantro
- 3 tazas de caldo de vegetales o de agua (puede también ser el agua en la que se cocinaron los fríjoles)
- 1/2 taza de quínoa sin cocinar
- Chiles sin semillas
- Limón
- Aguacate
Instrucciones
- Deja remojando los fríjoles la noche anterior (por lo menos 6 horas).
- Al día siguiente, cocina los fríjoles en la olla a presión, por 20 minutos más o menos (después de que haya hervido el agua). Y también cocina la quínoa (para 1/2 taza de quínoa, 1 taza de agua).
- Una vez cocinados los fríjoles y la quínoa, añade aceite de oliva a una olla y espera a que caliente. Agrega la cebolla picada finamente y saltea hasta que esté transparente.
- Agrega el pimentón cortado en cuadritos pequeños y saltea por un par de minutos.
- Agrega el ajo y todas las especias + sal y pimienta al gusto. Revuelve bien y cocina por un par de minutos más.
- Añade la pasta de tomate, los tomates, el maíz, los fríjoles y el cilantro. Revuelve bien y mantén a fuego medio.
- Agrega el caldo de vegetales y espera a que hierva (más o menos 10 minutos). Baja a fuego lento y añade la quínoa cocinada. Revuelve y deja cocinar por otros 10-15 minutos hasta obtener una consistencia más espesa. Asegúrate de agregar más líquido si es necesario. También, ajusta la cantidad de especias según tu gusto.
- Sirve y disfruta con aguacate, más cilantro, chiles y nachos.
NOTAS:
- Puedes congelar el chili una vez esté frío. Guárdalo en un recipiente hermético y mantenlo en el congelador hasta por 2 meses.
- Es ideal para llevar al trabajo/universidad.
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