
Crema de zanahoria y batata para el alma.
¡Así defino yo esta crema! Me encanta por su sabor dulce proveniente de la zanahoria y la batata y, también, picantico, proveniente del jengibre y la cúrcuma.
En días o noches frías como las de Bogotá, esta crema es un infaltable. Es súper fácil de hacer y muy muy nutritiva.

Antes de comer súper saludable, la zanahoria era mi vegetal favorito.
¿Por qué? Porque era la que “menos sabía a vegetal”, por ser dulce. Amaba tanto tanto la zanahoria que las palmas de mis manos se pusieron de color naranja por comer tanta (alto contenido de betacarotenos). Ahora, creo que mi vegetal favorito es la espinaca. La consumo en todos mis smoothie bowls (con los cuales estoy obsesionada) jaja.
En cuanto a la batata, no tenía ni idea de su existencia antes del 2016 cuando viví en Australia y, al parecer, allá eran demasiado comunes.
“Sweet potato fries”, “sweet potato wedges”, “sweet potato TODO”.
Cuando la probé allá, no me gustó mucho. Siempre he sido fan de la papa salada y se me hacía un poco extraño comer una papa dulce y de color naranja (también tiene carga alta de betacarotenos).
Sin embargo, al llegar a Colombia, le di una segunda oportunidad y ahora amo la batata. Creo que prefiero la papa salada pero, igualmente, la papa dulce es increíblemente nutritiva y la da una textura y sabor buenísimo a esta crema.

¿Qué necesitan?
Zanahorias, una batata, jengibre fresco, cebolla, ajo, cúrcuma, canela, sal, leche (yo usé de coco) y listo.
El procedimiento.
Es muy fácil. Sólo deben saltear la cebolla hasta que esté doradita, agregar el ajo y luego la zanahoria y la batata picadas y añadir las especias. Tapar y esperar a que con el mismo vapor se cocine todo.
Cuando la zanahoria y la batata estén blanditas, debemos transferir todo a una licuadora y agregar agua caliente o caldo de vegetales. Licuar y licuar hasta obtener una crema homogénea y no se asusten si está muy espesa, ya que después se le agregará leche de coco. Una vez de vuelta en la olla, añadir la leche de coco, ajustar condimentos y tapar para que se cocine durante 15 minutos a fuego lento.
Por último, ¡los toppings!
Yo acompañé la crema con mis Garbanzos tostados, cilantro y semillas de ajonjolí negro. Sin embargo, ¡las opciones son infinitas! Añadan sus favoritos 🙂
Si les gustan mucho las sopas, de seguro querrán ver mi Sopa de tomates asados y albahaca, mi Sopa Minestrone, mi Sopa verde o mi Sopa de lentejas.
Recuerden que si esta receta, me encantaría verla por medio de #macabites o @maca_bites en Instagram.
María Camila Mosos
Porciones: 4-5
15 minTiempo de preparación
30 minTiempo de cocción
45 minTiempo total
Ingredientes
- 3 zanahorias medianas - grandes
- 1 batata mediana
- 1/2 cebolla cabezona
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- 1/4 cucharadita de canela
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- 3 tazas de agua o caldo de vegetales
- 1 taza de leche (yo usé de coco)
- Sal al gusto
Instrucciones
- En una olla previamente caliente, poner un poco de aceite de oliva. Agregar la cebolla cabezona cortada en cuadritos y esperar a que se dore.
- Agregar el jengibre y los dientes de ajo triturados y cocinar por un par de minutos. Moviendo y revisando muy bien que no se queme.
- Añadir la zanahoria y la batata cortadas en trozos.
- Añadir las especias: cúrcuma, canela y sal. Revolver para incorporar todos los ingredientes y tapar la olla. Cocinar a fuego lento hasta que los vegetales se ablanden.
- Transferir todo a una licuadora y agregar el agua caliente. Licuar hasta obtener una textura suave y homogénea.
- Pasar la mezcla de nuevo a la olla y agregar la leche de coco. Probar, ajustar condimentos y tapar la olla. Cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
- Servir con tus toppings favoritos.
Deja una respuesta