El pesto es una de esas cosas que me hace realmente feliz.
Con esta, ya completo 3 recetas de pesto en el blog y todas son únicas y tienen algo especial.
Acá el protagonista es el kale, o col rizada, acompañado de otros pocos ingredientes que hacen de éste uno de mis platos favoritos.
El kale es increíblemente versátil. Con él se pueden preparar licuados, salteados, sopas, salsas, ¡hasta chips de kale! Y por eso lo elegí para este pesto, le agrega un sabor delicioso y, además, es súper nutritivo.
Por otro lado, están los piñones, pero pueden usar nuez de brasil o almendras también o, en caso de que sean alérgicos a las nueces, pueden intentarlo con semillas de girasol.
La albahaca. Infaltable en el pesto, pues aporta frescura y un sabor espectacular.
El ajo, el limón y el aceite de oliva le agregan un sabor más complejo y se complementan perfecto con los demás ingredientes.
Mi conclusión cada vez que hago pesto: plato fácil y rápido de hacer, necesita pocos ingredientes (y fáciles de conseguir), es algo distinto a la típica pasta con salsa roja y este factor lo hace único, deseable y dan muchísimas ganas de experimentar con muchos otros sabores.
Además, me pasa algo muy curioso y es que nunca me queda como el que venden en el supermercado. Siempre me queda más clarito, con una textura más ligera y a la vista, el que encontramos hecho se ve mucho más prometedor. Sin embargo, el sabor del pesto casero es algo inexplicable. ¡Es delicioso! No dejen que la apariencia guíe 100% su decisión sobre probar o hacer algo, porque muchas veces nos podemos llevar gratas sorpresas cuando intentamos cosas nuevas.
Este pesto de Kale, por ejemplo, lo hice con una textura más ligera de lo común. ¿Por qué? No sé. Simplemente quise agregarle un poco más de agua para que la pasta fuera cremosa, lo cual no significa que ustedes, a la hora de hacer la receta, deban hacer lo mismo. Lo lindo de la cocina es que ustedes pueden ajustar las cosas a su gusto.
Mi secreto para este pesto: masajear el kale. MASAJEA. Esto le quita el “amargor” que por lo general tienen las hojas verdes. No es estrictamente necesario, pero para mí vale la pena.
Por último, sé que es difícil pensar en hacer este tipo de recetas si no comen muchas verduras, sobre todo de hoja verde. ¡Pero anímense! El resultado es increíble y van a obtener una comida saludable, llenadora, cargada de vitaminas, proteína y mucha buena energía para mantener esas barrigas felices.
Recuerden que si hacen esta receta, me encantaría verla con el tag #macabites en Instagram. Amo ver todas sus creaciones.
Si quieren ver mis otras recetas de pesto, vayan a ver Pasta con Pesto de Aguacate o Espaguetis al Pesto de Espinaca.
María Camila Mosos
Porciones: 4
20 minTiempo de preparación
10 minTiempo de cocción
30 minTiempo total
Ingredientes
- 2 1/2 tazas de kale
- 1 taza de albahaca
- 1/3 taza de piñones
- 2 cucharadas de aceite de oliva + un chorrito para masajear al kale
- 1/2 - 1 limón
- 2 dientes de ajo
- Pasta integral (yo usé fusilli)
- Sal y pimienta al gusto
- Chili flakes
- Paprika
- Más piñones
Instrucciones
- Calienta una olla con agua para la pasta.
- Lava bien el kale, retira los tallos y pon las hojas en un bowl grande. Agrega un chorrito de aceite de oliva y masajea, literalmente masajea, las hojas por 1 minuto. Deben quedar más suaves.
- Agrega el kale a una licuadora junto con los demás ingredientes. Licúa y ve agregando agua hasta lograr la consistencia deseada.
- Cocina la pasta según las indicaciones del empaque. Cuando esté lista, transfiérela a un bowl grande, o déjala en la olla, y agrega la salsa. Mezcla bien hasta que toda la pasta quede empapada.
- Sirve y añade los toppings que quieras. Yo usé chili flakes para el picante y paprika. Además, agregué más piñones para que quedara más crocante.
NOTAS:
- Recuerda que puedes usar otras nueces aparte de los piñones. Yo recomiendo las almendras o la nuez de brasil. Para versión sin nueces, puedes usar semillas de girasol o calabaza.
- Esta es una versión vegana. Si quieres, puedes añadir queso parmesano al momento de licuar los ingredientes.
- La consistencia se la das tú. Agrega menos agua si quieres un resultado más espeso/ más textura de los piñones. Si lo quieres más ligero (como yo lo hice), agrega más o menos 1/3 taza de agua.
Si quieren ver otra versión también muy deliciosa, basada en la receta de una de mis chefs favoritos: Massimo Bottura, en este video pueden encontrar la receta.
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