¡Hola, de nuevo!
Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué mi última receta. Por eso hice esta sopa de tomates asados y albahaca, porque es increíblemente deliciosa y quería, de esta forma, compensar mi ausencia.
Para esta sopa de tomate necesitamos pocos ingredientes, pero es importante que sean de muy buena calidad y estén en el punto perfecto. Con lo anterior me refiero a que es ideal que los tomates estén muy maduros y la albahaca más verde que nunca. Esto permitirá que al asar los tomates, lleguen a un punto de dulzura que contrastarán muy bien con las hierbas y el ajo asado.
En cuanto el proceso, es súper fácil.
Después de haber elegido los mejores ingredientes, es necesario poner a calentar una parrilla con un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente, se deben poner a asar los tomates y un tiempo después los dientes de ajo (para que no se quemen).
Cuando los tomates y el ajo estén dorados, es hora de trasladarlos a la licuadora junto con la cebolla salteada y las especias…y ¡listo!
Me encanta hacer esta sopa por varias razones. La primera, es que es la sopa favorita de mi papá. La segunda, porque es perfecta para acompañar cualquier otra comida. La tercera, porque no me demoro mucho tiempo haciéndola y requiere pocos ingredientes (en resumen es muy fácil de hacer). Y, por último, la cuarta razón porque no llena sólo mi estómago, sino que llena mi corazón.
Les propongo que tan pronto vean este post y tengan la posibilidad de hacer la sopa…¡la hagan!
Sorprenderán a su familia y, más importante aún, se sorprenderán ustedes mismos.
Ahora, ¿por qué llevaba tanto tiempo sin publicar?
He estado trabajando en varios proyectos en los que he puesto la mayoría de mi tiempo y esfuerzo. Sin embargo, me hacía muchísima falta compartir con ustedes recetas y experiencias. Por eso hice un compromiso conmigo misma y decidí esforzarme más para poder seguir subiendo comida rica, saludable y única como esta sopa de tomate.
¿Qué encontrarán al hacer esta sopa de tomate?
Una sopa espesa por la pulpa de los tomates, dulce y ácida, con un ligero sabor ahumado, complemento perfecto para un sandwich de queso derretido y mucho mucho amor.
Si les gustan las sopas a base de tomate, tienen que probar mi Sopa mexicana con quínoa, Sopa Minestrone. O si les gustan otro tipo de sopas, intenten hacer mi Crema de auyama o mi Sopa de lentejas.
Recuerden que si hacen este plato, me encantaría verlo por medio del hashtag #macabites en Instagram. Amo ver todas sus creaciones.
María Camila Mosos
Porciones: 4
15 minTiempo de preparación
15 minTiempo de cocción
30 minTiempo total
Ingredientes
- 10 tomates maduros
- 8 dientes de ajo
- 1/2 cebolla cabezona
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de paprika dulce
- 1 puñado de albahaca fresca
- Sal y pimienta al gusto
- Agua o caldo de vegetales al gusto
- Queso parmesano
Instrucciones
- Pre calienta una parrilla grande.
- Corta los tomates en mitades. Cuando estés terminando, agrega un poco de aceite de oliva a la parrilla y cuando esté caliente, añade los tomates en mitades. Deja dorar por un lado (más o menos 5 minutos).
- Mientras se doran los tomates, pica la cebolla en julianas. No importa que no sean finas porque se va a licuar.
- Añade los ajos a la parrilla y espera a que estén dorados. Revisa constantemente que no se quemen.
- Voltea los tomates y espera a que se doren por el otro lado. Mientras tanto, agrega un poco de aceite de oliva a una sartén/olla y saltea la cebolla cabezona hasta que esté transparente.
- Cuando los tomates y los dientes de ajo estén dorados, agrégalos a la licuadora y licúa hasta obtener una mezcla homogénea. Después, añade la cebolla salteada, el puñado de albahaca y las especias. Añade agua o caldo de vegetales si no licúa bien o si quieres lograr una textura más líquida. Licúa hasta obtener la mezcla homogénea.
- Traslada la mezcla de la licuadora a una olla y agrega líquido para ajustar textura según tu gusto. Revisa los condimentos y ajusta a tu gusto.
- Deja cocinar a fuego bajo, con la tapa medio cerrada, de 10 a 15 minutos.
- Sirve con tus toppings favoritos.
NOTAS:
- Puedes pelar los tomates y licuarlos sin cáscara. En este caso yo no lo hice, pero si se le quita la cáscara, queda mucho más dulce y con una textura más ligera.
- También se pueden asar los tomates y el ajo en el horno. Déjalos por 30-40 minutos a 200C revisando constantemente que no se quemen y voltéalos.
- Si es necesario y la sopa está muy ácida, agrega un endulzante de tu preferencia. Mi favorito es la miel.
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