Últimamente he tenido muchas ganas de sopa y qué mejor que una sopa verde de arvejas, brócoli y espinaca.
Las sopas son de esos platos deliciosos y muy fáciles de hacer que nos pueden arreglar el día y dejarnos satisfechos y felices.
Esta sopa verde tiene arvejas, brócoli y espinaca como ingredientes principales. Suena rico ¿no?
Realmente lo que me encanta de esta sopa es su cremosidad y dulzura.
Cremosidad por la leche de coco y, bueno, la cantidad de vegetales que le pongo. En este caso en específico, las arvejas aportan muuuucha cremosidad y, además, lo mejor…lo más mágico es que aportan dulzura.
Así es. Las arvejas casi siempre son rechazadas. De hecho, cuando yo era pequeña era campeona mundial en sacar las arvejas de mi comida y lo hacía en tiempo récord. Sin embargo, este vegetal es increíble. Está lleno, llenito, de proteína y su sabor es dulce, sutil y da un balance perfecto entre el color y la textura.
Por otro lado, el brócoli. Amo el brócoli. Podría comer todos los días, todo el día. Este vegetal también da una textura increíble a la sopa verde y, lo mejor, es el sabor. Por último, la espinaca. A este vegetal sí le declaro mi amor eterno. Consumo espinaca todos los días en mis batidos, pero no hay nada mejor que una buena sopa de espinacas. De hecho, también me recuerda a mi infancia, cuando le ponía un montón de crema de leche por encima y papas fosforito.
El resto de los ingredientes son básicos. Cebolla, ajo, sal, pimienta y nuez moscada, que da un sabor espectacular y un toque picantico.
Ahora, ¿cómo se prepara?
Deben poner a saltear la cebolla picada en un poco de aceite de oliva. Fácil hasta ahí ¿cierto? El resto es pan comido.
Después, deben agregar todos los ingredientes menos el agua y la leche. Dejen cocinar las verduras y las especias por unos minutos y luego sí pueden agregar el agua. Dejan que hierva y, lo más fácil ahora: ¡licuadora! Licúan todo súper bien y transfieren a la olla. Después, agregan leche de coco (o la que ustedes prefieran) y ¡voilà!
Lo que hice al final (muy recomendado) fue agregar un toque de aceite de oliva, crema de coco y semillas de girasol ligeramente tostaditas. YUM.
Recuerden que si hacen este plato, me encantaría verlo por medio del hashtag #macabites en Instagram. Amo ver todas sus creaciones.
Si les gustan mucho las sopas, deben probar mi Sopa de tomates asados, mi Sopa Minestrone, Sopa de lentejas, mi Crema de auyama o mi Sopa mexicana.
María Camila Mosos
Porciones: 4
10 minTiempo de preparación
20 minTiempo de cocción
30 minTiempo total
Ingredientes
- 3/4 taza de arvejas
- 1 brócoli (más o menos 2 tazas)
- 250 gr de espinaca
- 1/2 cebolla cabezona
- 2-3 dientes de ajo
- 1/8 cucharadita de nuez moscada
- Sal y pimienta al gusto
- 1 taza de agua o caldo de vegetales
- 2-3 tazas de leche de coco en caja (o cualquier leche)
- Aceite de oliva
- Crema de coco
- Semillas de girasol tostadas
Instrucciones
- En una olla, pon a calentar aceite de oliva y saltea la cebolla picada en cuadritos. Espera a que se vuelva transparente y ligeramente dorada.
- Agrega todos los vegetales y los condimentos y mezcla. Deja cocinar por un par de minutos hasta que los vegetales estén un poco blandos.
- Añade el agua y cocina hasta que hierva. Apenas hierva, transfiere todo a un licuadora y licúa. Ten en cuenta que debes retirar la tapita de la licuadora porque el contenido está muy caliente. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
- Transfiere la sopa a la olla inicial y agrega la leche de coco. Mezcla bien y prueba. Ajusta los condimentos y deja cocinar en bajo por unos minutos. Agrega más agua/leche dependiendo de la textura que desees.
- Sirve caliente y agrega un toque de aceite de oliva por encima, junto con crema de coco (o crema de leche) y semillas de girasol tostadas.
- Disfruta.
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